LECHE MATERNA, MARCA DE ORIGEN

PAISES COMO SUECIA, DONDE EL 85% DE LAS MADRES AMAMANTAN A SUS HIJOS, O FINLANDIA DONDE NUEVE DE CADA DIEZ SE DECIDEN POR ESTE MEDICO, ABANDERAN HOY LA LUCHA CONTRA LO QUE EL PROPIO EXPRESIDENTE DE UNICEF, JAMES GRANT, CALIFICO EN 1944 COMO "COMPETENCIA MALSANA EN CONTRA DE LA LACTANCIA".
En efecto, el gran secreto desvelado de la leche materna es que el 80% de sus célulaas son macrófagas, es decir, tienen la cualidad de aniquilar las bacterias, los hongos o virus que pueden afectar al recién nacido . Gracias a esto, los pequeños están protegidos contra neumonías, botulismo, bronquitis, infecciones por estafilococos e incluso la obesidad, un problema que afecta especialmente a la población grancanaria. Por otro lado, la lactancia puede otorgar los efectos de una vacuna, ya que en caso de que la madre padezca resfriados, enfermedades de piel o diarrea, estos no son traspasados al niño a través de la leche, pero sí se le transmiten los anticuerpos que permitirán al neonato crear sus propias defensas.
ALGUNAS CIFRAS
Si de números se trata, hay para todos los gustos, siempre en favor del pecho materno . Un estudio realizado en Inglaterra entre niños con edades comprendidad entre los 6 y 10 años que fueron alimentados con biberon, concluye que el sistema natural es más saludable e insiste en que la probabilidad de desarrollar patologías pulmonares es de un 17%, en el caso de infantes alimentados exclusivamente por la madre durante las 15 primeras semanas de vida, el 31% en los que sólo se han alimentado parcialmente y de 32,2% de los que recibieron fórmulas adaptadas.
sobre las cifras de madres que optan por amamantar a sus hijos desde el momento del nacimiento existen importantes variaciones según el país en que se analice. Como criterio general, Unicef estima que no exceden el 70% quienes emplean este método durante las primeras seis semanas , un número que se reduce drásticamente al 22% cuando se supera els emestre.
Si buscamos cifras en el Archipiélago los números sufren algunas variaciones. Un estudio realizado en Gran Canaria dirigido por la doctora Dolores Estévez, constata que a pesar de que 8 de cada 10 gestantes desean dar el pecho a sus futuros hijos, sólo 7 lo llevan a cabo tras el parto, número que se reduce a 6 después de las 48 horas y a 4 después del mes.
Estas cifras ratifican lo que otros estudios han detectado a nivel nacional, madres que desean amamantar en el momento del nacimiento y abandono masivo en las primeras semanas.
Según la experiencia de Francisco Dominguez, neonatólgo del Materno-Infantil de Gran Canaria, en el momento del nacimiento casi la totalidad de las madres tienen decidido amamantar a sus hijos, un porcentaje que disminuye después del primer mes cuando sólo un 30% mantiene este método. La reducción más drástica se produce, para Dominguez, a partir de los seis meses ya que unicamente un 5% mantiene firme su intención original de alimanetar a sus hijos con leche materna. “Esto puede coincidir con la necesidad de la madre de reincorporarse a su puesto de trabajo tras la baja maternal de 16 semanas”, afirma el profesional.
Comadronas y pediatras coinciden también a la hora de señalar las causas de esta situación: por un lado, los problemas físicos, como grietas en los pezones, mastitis hipogalactia (carencia de leche) y por otro, la falta de ayuda. Con respecto a la falta de leche, cdefinida como una de las causas más comunes, muchos pediatras rechazan que sea debido a una enfermedad o deficiencia natural y la definen como “un cúmiulo variado y complejo de motivaciones psicológicas, sociales, económicas y culturales”. Sin embargo, especialistas de Unicef ven en la falta de información la causa principal de este abandono. Para esta organización adscrita a la OMS, los problemas físicos son el resultado del desconocimiento, de una falta evidente de educación sanitaria. Este es el motivo que les ha llevado a impulsar la iniciativa Hospital amigo de los niños, con la cual galardona a los centros sanitarios que siguen sus recomendaciones con respecto a la atención y el trato hacia madres e hijos.
¿NIÑOS MAS INTELIGENTES?
Trabajos realizados por científicos de la unIversidad estadounidense de Kentucky no dudan en afirmar que nutrir al niño con leche de la madre “favorece el desarrollo de la inteligencia e incrementa su cociente intelectual”. Los trabajos realizados en este sentido indican que los bebés alimentados con el pecho tienen hasta cinco puntos más de inteligencia que los que no han sido alimentados de esta manera. Al parecer, la culpa de este biberón de inteligencia la tiene nada menos que los ácidos docosahexaeonic (DHA) y arachidonic (AA), nutrientes ambos que no se encuentran en los preparados lácteos que se comercializan.
Otros de los aspectos que más significativos de esta forma de alimentación natural, e imposible sustituir a través de biberón es la relación afectiva entre el niño y la madre.
Para el neonatólogo español García Alis, este puede ser un aspecto tan importante como el nutricional ya que la propia naturaleza ha establecido, desde el nacimiento, unos lazos de unión irremplazables entre el recién nacido y su progenitora.
Según el neonatólogo, pocas cosas con casuales en la relación madre-hijo y en los beneficios físicos y psíquicos que cada uno tiene y aporta al otro durante un momento que Aldous Huxlei definió como “dulce dolor” en Un Mundo Féliz. “El bebé, afirma Alis, no nace invidente sino que puede distinguir a lo largo de los treinta centímetros que le separa de la madre. El calor, el olor y sobre todo la sensación de afecto completan la escena”.
LA MADRE DECIDE
Por sobre todas las consideraciones planteadas que dejan ver la conveniencia de ofrecer leche materna a los recién nacidos, es la madre, y en eso están de acuerdo la mayoría de los profesionales implicados en la gestación y nacimiento del niño, quien debe ter la última palabra. Ella, y sólo ella, debe decidir libremente, apoyándose en una información clara que le permita discurrir entre la verdad y el mito que sigue envolviendo, aún hoy, a la lactancia materna.